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La Universidad de Sevilla celebra el Día del Libro
Cada 23 de abril, el mundo celebra el Día del Libro, una fecha que rinde homenaje al poder de la palabra escrita y a su capacidad para transformar sociedades. Esta conmemoración, establecida por la UNESCO en 1995, no es solo un tributo a figuras universales como Cervantes, Shakespeare o Garcilaso de la Vega —todos fallecidos un 23 de abril—, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el valor de los libros como vehículos de conocimiento, memoria e identidad cultural.
En este contexto, la Universidad de Sevilla no solo se suma a la celebración, sino que la reivindica desde una posición de referencia: la de ser depositaria de uno de los patrimonios bibliográficos más ricos y significativos del sur de Europa. Su Fondo Antiguo, custodiado en la Biblioteca General, es un verdadero tesoro que documenta siglos de historia, pensamiento y creación.
El origen del patrimonio bibliográfico de la Universidad de Sevilla se remonta al siglo XVI, cuando se fundó la antigua Universidad Literaria bajo el patrocinio del arzobispo Rodrigo Fernández de Santaella. Desde entonces, la institución ha reunido una colección excepcional que hoy supera los 500.000 volúmenes, de los cuales más de 100.000 están considerados patrimonio bibliográfico histórico.
Entre las joyas más preciadas de este fondo destaca la Biblia de Gutenberg, un incunable de valor incalculable y símbolo del nacimiento de la imprenta moderna. Le siguen manuscritos medievales iluminados, códices renacentistas y primeras ediciones de obras fundamentales de la literatura española, como el Quijote de 1605 o los poemas de Góngora y Quevedo en ediciones príncipe.
Uno de los ejemplares más singulares es el Liber Chronicarum (más conocido como la Crónica de Núremberg), impreso en 1493, una de las obras más ambiciosas del incunable europeo tanto por su contenido como por su profusión de grabados xilográficos.
La labor de conservación de estos fondos no es solo un compromiso con el pasado, sino también con el futuro. La Universidad de Sevilla ha emprendido en los últimos años una decidida apuesta por la digitalización de sus colecciones, haciendo accesibles miles de documentos a investigadores y ciudadanos de todo el mundo. A través de nuestra web se pueden visualizar algunos de los grabados pertenecientes a este fondo antiguo.
En el Día del Libro, más que nunca, se hace necesario reivindicar el papel de la lectura como instrumento de pensamiento crítico y transformación social. Pero también debemos recordar que la defensa de los libros implica proteger sus formas más frágiles y antiguas: esos volúmenes que, a lo largo de los siglos, han resistido guerras, censuras, exilios y olvidos.
La editorial de la Universidad de Sevilla ha publicado diferentes monografías que dan a conocer nuestro patrimonio. Hoy destacamos “Historia de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla” (2005) del historiador José Manuel Rodríguez Gordillo, un libro editado por nuestra editorial y FOCUS Abengoa que narra todos los avatares de la actual sede del Rectorado de la Universidad de Sevilla desde la construcción de la fábrica hasta las modificaciones espaciales que se hicieron con motivo del traslado de la Universidad.
En sintonía con este espíritu, la exposición El viaje del conocimiento. Un mundo de cosas maravillosas, organizada por el Servicio de Museos y Patrimonio de la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Universidad de Sevilla en el Archivo General de Indias, propone un recorrido fascinante por los orígenes del saber global. En el corazón de esta muestra late el Libro de las Maravillas de Marco Polo, una obra que fue traducida al castellano por Rodrigo Fernández de Santaella, fundador del germen de la Universidad. Este libro, verdadero detonante de la imaginación geográfica del Renacimiento, inspiró a exploradores como Cristóbal Colón y abrió las puertas a una nueva forma de concebir el mundo. La exposición no solo reivindica su valor como pieza literaria y documental, sino que también recuerda el papel de Sevilla como epicentro del conocimiento en los siglos de los descubrimientos. Una celebración, en definitiva, del poder transformador de los libros a lo largo de la historia.
