Conservación
Los fondos universitarios son verdaderamente considerables y de una notable antigüedad. En consecuencia, la conservación de este rico y diverso patrimonio se puede decir que es casi milagrosa, conociendo los avatares de la historia general de las colecciones y museos, teniendo en cuenta, también, la gran diversidad de procedencias de obras universitarias y la enorme cantidad de piezas realizadas en material delicado.
No hay que olvidar que la importancia y el respeto por el patrimonio artístico y cultural es una doctrina muy reciente. Los desastres políticos de la caída del Antiguo Régimen motivaron la aparición de los primeros museos públicos, que al fin y al cabo no fueron más que los contenedores de unas obras descontextualizadas de su entorno e historia. La toma de conciencia de este problema se ve agravada, a principios del siglo XX, con el estallido de las dos Guerras Mundiales. Es entonces cuando la sociedad internacional se plantea tomar medidas para no perder parte de su historia con la destrucción del patrimonio monumental y artístico. Surgen entonces los grandes organismos, como la Unesco, el Icom, el Iccrom, dedicados todos ellos a la salvaguarda y conservación de la Cultura.
Aún así, se han producido muchas pérdidas. La mayoría derivadas de los cambios de situaciones administrativas por las que han pasado estos bienes, a lo largo del tiempo. La Universidad de Sevilla no ha podido escapar de esta problemática, producto de sus cinco siglos de historia. Entre estos acontecimientos desgraciados se cuenta con la pérdida de la titularidad del edificio y capilla del Colegio de Santa María de Jesús, la desaparición de la magnífica y bellísima casa profesa de los jesuitas, debido al desarrollismo de los años 60, para convertirla paradójicamente en Facultad de Bellas Artes y la desnudez que hoy exhiben los muros de la Iglesia de la Anunciación, primer templo de arquitectura manierista en Sevilla.
Para paliar en lo posible estos problemas, generados en gran parte por la dispersión a la que se ha visto sometida la colección, la Universidad de Sevilla ha ido desarrollando una amplia campaña de restauración de obras, a la vez que ha querido comenzar un ambicioso proyecto de inventario, clasificación y conservación de todo este ingente patrimonio artístico. Entre los objetivos fundamentales que se establecieron al inicio de esta investigación y que se han podido llevar a cabo, destacan los siguientes:
- Se ha enumerado, cuantificado, marcado y clasificado la gran mayoría de las obras artísticas, precisando al máximo sus características.
- Se ha diagnosticado el estado de conservación de todas las obras, para mejorar la preservación de las mismas y proponer, cuando ha sido necesario, su intervención.
- Se ha controlado la localización de todas las piezas y el movimiento de las mismas, evitando así su dispersión o desaparición.
- Se ha pretendido difundir la riqueza de la colección universitaria, a través de exposiciones, publicaciones y web universitaria.
En consecuencia la Universidad de Sevilla ha puesto al servicio de la sociedad, todo el patrimonio monumental y artístico que ha venido custodiando a lo largo de sus cinco siglos de historia, con fines de estudio, educación y deleite. Toda la Colección Universitaria vuelve a estar de nuevo reunida, como lo estuvo en sus orígenes, aunque sea esta vez de manera virtual, gracias al desarrollo de las Nuevas Tecnologías.